El Nilo es la columna vertebral de Egipto, tiene una longitud de 6000 kilómetros de los que solo sus últimos 1400 recorren el país. Su nombre procede del griego "Neilos" y durante milenios el lugar de su nacimiento fue un misterio, pues nadie de la antigüedad se aventuró hasta las tierras meridionales del Continente africano para alcanzar sus fuentes.

El Nilo es el resultado de la unión, en Jartúm (Sudán), de los cauces del Nilo Blanco y el Nilo Azul. El Nilo Blanco nace en los lagos Victoria, Alberto y Kyoga, donde confluyen las aguas pluviales de las cordilleras ecuatoriales de Tanzania y Uganda. El Nilo Azul nace en Etiopía en el lago Tana que recoge las aguas del macizo etíope (noroeste de Adis Abeba), cruza la frontera de Sudan por el lago Al Azraq y atraviesa este país de sur a norte hasta la frontera egipcia. En Sudan recorre unos 2400 kilómetros, y solo recibe las aguas de un afluente estacional, el Atbara, pero mantiene todo el año un caudal casi constante  en el gigantesco meandro, entre Jartúm y Wadi Halfa; en la frontera egipcia alcanza el embalse de Nasser, inmenso lago provocado por la presa de Assuán. La presa, construida en 1902, fue elevada y reforzada en años sucesivos hasta 1934; en 1969 se añadió, 10 kilómetros aguas arriba, un nuevo dique llamado Presa Alta.