llamado (Gori, Georgia 1879 - Moscú 1953) Revolucionario y estadista soviético. Tras ingresar en 1894 en un seminario ortodoxo, se afilió al Partido Socialdemócrata Ruso en 1899, desde cuyas filas participó activamente en la lucha antizarista, lo que le llevó a ser detenido y deportado a Siberia en varias ocasiones. Fue en esa época cuando tomó el sobrenombre de Stalin (hombre de acero). Tras el éxito de la revolución de 1917, fue nombrado comisario para las nacionalidades y miembro del buró político del partido. Elegido secretario general del mismo en 1922, a la muerte de Lenin, en 1924, se convirtió en jefe del Estado. Inició entonces un proceso de concentración de poder durante el que desplazó y eliminó físicamente a sus principales rivales (Trotski, Kamenev, Zinoviev y Bujarin). Partidario de la construcción del socialismo en un solo país, impulsó a partir de 1929 la política de planes quinquenales y de industrialización y colectivización forzosas, al tiempo que eliminaba mediante purgas y procesos el menor atisbo de disidencia en el partido. En 1934 consiguió el ingreso de la URSS en la Sociedad de Naciones y en 1939 firmó un pacto de no agresión con la Alemania de Hitler que incluía un plan de reparto de Polonia. En 1941 Alemania rompió el acuerdo y la URSS tuvo que enfrentarse a las tropas alemanas, que fueron derrotadas en Stalingrado (1943). Stalin vivió entonces el cénit de su gloria y se hizo nombrar mariscal de la Unión Soviética (1943) y generalísimo (1945). Tras la victoria aliada, participó en las conferencias de Yalta y de Potsdam (1945) e impulsó la implantación de regímenes comunistas en la Europa del Este. Después de su muerte, en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), en 1956, se realizó una revisión crítica de su obra, abogándose por una vuelta a la pureza del pensamiento marxista-leninista, se denunciaron sus errores y crímenes y sus restos mortales fueron retirados del mausoleo de Lenin.
Lenin y Stalin momificados
